lunes, 6 de julio de 2009

Instalada con trabajo en Auckland.


Recapitulando el episodio anterior, no sabía en qué lugar iba a quedarme fija trabajando. Finalmente entre el restorán italiano y el bar... adivinen cuál elegí. EL BAR. 
Se llama Sale St y mi posición es de food runner, es decir, soy la encargada de llevar la comida que se ordena de la cocina a las mesas. Mis tareas también incluyen llevar platos vacíos de las mesas a la cocina, tomar pedidos - sólo en algunas ocasiones -, conversar con los clientes, mantener todo ordenado (el piso, o sea, el área donde están los clientes y además la cocina) y en las noches recoger vasos vacíos. Tal cual. Mis horarios varían siempre. Durante la hora de almuerzo se mueve bastante, luego hay una hora muerta entre 3pm y 6pm (a menos que haya algún evento especial), y después de las 6pm empieza a llegar toda la gente para su after office y de ahí no para hasta tarde. Los viernes y sábados suele terminar todo tipo 3am. Los fines de semana partimos temprano, porque hay un mercado de diseñadores instalándose y la gente va a ver, comprar y comer brunch
A veces, sólo a veces, me toca preparar café. ¿Por qué sólo a veces? se preguntarán ustedes, siendo que trabajé 5 años preparando café en Chile. Acá en Nueva Zelanda son muy celosos con la preparación del café. Si no sabes usar la máquina, nadie te enseña. Los que saben preparar café ganan más dinero y acá se usa mucho el latte-art cuando se sirve café. Son fanáticos del espresso, pero nadie sabe realmente de dónde viene el café, sólo lo toman. Entonces ahí entro yo. Sé mucho de café, pero acá las recetas son diferentes y tienen nombres distintos. He aprendido observando y conversando con los baristas en el bar, pero para la preparación de un buen café incluyendo el latte-art aún me falta... y no hay mucho tiempo para practicar. 

EJEMPLO DE LATTE ART




En Sale St cada uno sabe lo que tiene que hacer. Los supervisores no nos dicen qué hacer, porque ya se nos explicó al principio cuáles eran nuestras tareas. Y si sacas la vuelta, hasta tus pares te llaman la atenciónm pero siempre hay algo con qué entretenerse. 
Al comienzo, mis compañeros no eran muy conversadores, simplemente se limitaban a contestar mis preguntas brevemente. Ahora que ya llevo más de 4 semanas trabajando ahí (increíble) están un poco más conversadores. De todas maneras, los del piso y la cocina son los más simpáticos. Los bartenders son unos engreídos. Nadie se puede meter en su territorio (la barra). Sólo Dylan es un simpático. El resto, pa' la casa. Estar en la cocina es bastante divertido, sobretodo cuando surgen malos entendidos y el chef se enoja. 

SALE-ST





Y como por supuesto no me puedo dejar de mover nunca, estoy también haciéndome mi espacio como DJ en Auckland. Este viernes 10 tengo mi primera presentación en un bar alterno, Cassette Nine (www.cassetenine.com) y ya he dejado demo en Sale St y en Margarita's, un club más universitario. 

CASEETTE #9





Y eso por el momento. Luego más info y fotos. Hei konā!!